El Parque Natural del Alto Tajo propone un recuadro ideal para el progreso de actividades de turismo activo en el entorno, tanto por la riqueza de los valores naturales y paisajísticos que sustenta, como por tener una infraestructura sublime para el avance del uso recreativo, que se reduce a 7 zonas de acampada vigilada, 19 áreas recreativas de estancia diurna y 9 campamentos, además de una dilatada red de miradores y rutas de senderismo y ciclismo de montaña señalizadas, para ejecutar una visita más completa al Parque Natural.
Además de estos recursos, podemos sumar otros culturales: en la Comarca del Alto Tajo podemos encontrar fortalezas, torres, casonas, iglesias, puentes históricos, o cuevas con grabados prehistóricos, sin dejas atrás otros elementos culturales de bastante valía antropológico y etnográfico, como son los molinos, herrerías, salinas, chozones sabineros, caleras...
La mentalidad a favor del medio ambiente establece la base en el trato del ser humano con su entorno. El conocimiento de los procesos que suceden en la naturaleza, nos puede ayudar bastante a disfrutar plenamente de ella, a valorarla y a reflexionar sobre la necesidad de su subsistencia.
Desde la junta rectora del Parque Natural del Alto Tajo se pueden distinguir cuatro tipologías de ruta, según unas directrices comunes:
Rutas generales. Abarcan los aspectos más enfatizados del Parque Natural, no solo culturales sino también paisajísticos. Creadas para realizarlas a pie, en bicicleta o en vehículo.
Rutas geológicas o georutas. Itinerarios interpretativos en los que se intenta hacer llegar una información comprensible y llamativa que público sea capaz de asimilarla para y les ayude a conocer un poco mejor la geología del Parque Natural.
Rutas locales. Rutas de senderismo y ciclismo planteadas e colocadas por los Ayuntamientos con la autorización y coordinación del Parque Natural. Compone la base del impulso local de cada municipio y su cantidad va en creciendo.
Rutas etnográficas. Uno de los propósitos primordiales es la divulgación de los usos habituales y del rico patrimonio etnográfico de la Comarca del Alto Tajo, para lo cual se han diseñado especialmente determinadas rutas que hacen que el invitado se sienta más cercano a construcciones ligadas a los aprovechamientos tradicionales desarrollados por los propios habitantes de la zona.
Algunas de las rutas a recalcar son:
Salto de Poveda. Nos permite conocer el corazón del Parque, en uno de los enclaves más admirables del Alto Tajo. Este agradable paseo nos traslada desde la Laguna de Taravilla, rodeada de crestones calizos, al “Salto de Poveda” donde el Tajo deja ver su faceta más atrevida precipitándose en un salto de unos 15 m.
Barranco del Horcajo. Una interesante caminata por un angosto cañón excavado en la roca caliza, en el que podemos descubrir cuantiosos tesoros botánicos más propios de latitudes norteñas, debido a sus particulares condiciones de humedad. Esta ruta apta solamente para senderistas.
La Muela. Recorre el cañón del Tajo por su borde superior, a través del pinar de la paramera, brindando una vista que vale la pena observar del cañón del Tajo. Dada su extensión, es indicada para los simpatizantes del ciclismo.
Los miradores del Tajo. Bastante parecida a la ruta anterior, recorre el cañón del Tajo por su borde superior, asomándose en diversos miradores sobre el cañón del Tajo. Dada su dilatación, es indicada para los aficionados al ciclismo. Se atraviesan enclaves naturales bien conservados, como cuevas y ciudades encantadas ocultadas entre los pinos. Pero también se visitarán lugares soberanamente transformados por el ejercicio del hombre.
Los caminos del agua. Recorre un tramo del cañón del río Tajo, estrella del Parque Natural. Cañones, barrancos, torrentes, manantiales, cascadas y una hermosa laguna. Un atrayente paseo para conocer un poco mejor el río más largo de la Península Ibérica.
El agua. Escultora del paisaje. Esta ruta te concederá la posibilidad empaparte aun más sobre algunos elementos geológicos muy especiales y característicos del Parque Natural: el cañón del Tajo y las tobas del Puente de San Pedro y de La Escaleruela.
Barranco de la Virgen de la Hoz. Recorre una de las franjas más simbólicas del Alto Tajo. El trayecto, de gran provecho paisajístico, conoce los enfáticos barrancos trabajados en arenisca roja de los ríos Gallo y Arandilla, de la Virgen de la Hoz y del Montesino, respectivamente.
Los chozones sabineros de Escalera. Ruta que recorre varias agrupaciones de chozones, curiosas construcciones ligadas al uso ganadero, que utilizaban como material de construcción sabinas en pie y piedra caliza.
GR-10. El GR-10 es la ruta más prolongada de todas las que completan la red de senderos del Parque Natural. Gracias a su gran longitud se parte en 7 tramos, que se pueden completar tanto a pie como en bicicleta.
Laguna Salobreja. Recorre las altas parameras serranas, cruzando sabinares rastreros, extensos y densos pinares. Igualmente, nos deja ver lagunas escondidas y ríos que se dispersan.
