El increíble barranco de Poyatos se encuentra en la Serranía Alta de Cuenca, recibe este nombre debido a la cercanía con el pueblo de Poyatos; en algunos escritos se le puede encontrar con el nombre de Barranco del Arroyo de la Dehesa.
El barranco de Poyatos cuenta con sus propias particularidades, con su fácil acceso, ya que se puede combinar con coches tanto en el principio, como en el final, lo convierten en uno de los principales barrancos del centro peninsular. No es una bajada complicada, el caudal del río normalmente se mantiene estable, no cuenta con pasos sifonados, el emplazamiento es bueno y las aguas no son muy frías. Son varios los rápeles necesarios que hay que superar, por lo que es imprescindible tener un nivel alto de esta técnica, además de tener conocimientos de ésta en zonas acuática; si no es a través de un guía experimentado no se recomienda este tipo de deporte para personas que se quieran iniciar en él.
Si tenemos en cuenta el barranco de Poyatos desde un punto de vista geomorfológico, lo podemos dividir en dos partes diferentes.
En la zona inicial del barranco, en la parte superior, de tan solo 500 m. de recorrido, pero en la que es necesario más trabajo, consta en un ajustado pasaje con paredes de poca altura y muy contiguas entre sí, donde abundan las marmitas y pequeños escalones rocosos. Al inicio no suele tener corriente, a no ser que haya habido lluvias hace poco, las pozas se mantienen con agua hasta una vez ya entrado el verano, en un momento del tramo, se puede apreciar una entrada por la izquierda no muy ancha, pero suficiente para formar una corriente de agua, que aumentará a medida que vaya avanzando su recorrido con nuevos y caudalosos manantiales. En el interior es obligatorio hacer todos los rápeles y después del R8, el que cae sobre Poza Umbría, no hay fugas posibles hasta la segunda parte del barranco. La salida de este primer tramo se hace rapelando (R12) sobre una toba descolgada, a una pequeña lagunilla con fondo de guijarros.
La segunda zona del barranco, de 2.000 m. es considerablemente más abierta, con una copiosa vegetación de ribera, que en algunos trechos crea grandes túneles de galería, la calidad de este ecosistema es muy alto, guardando multitud de especies autóctonas de la zona: avellanos, tejos, tilos, encinas, durillos, acebos, orquídeas... El rapel más largo del barranco de Poyatos se encuentra en esta parte (R20), aunque no es obligatorio, debido a lo extraordinario que es, se realiza siempre. Un poco más abajo el cauce se vuelve a ceñir, con pasos a nado y algún salto. La salida del barranco es por un paraje llamado el Estrecho, una primitiva presa crea un pequeño rapel, que se puede obviar por la izquierda, por un sendero que supera las rocas por encima. Desde este punto hasta al aparcamiento solo hay 50 metros.
¡Atrévete a descubrir el entorno de una manera divertida!
"Contactamos con Alfonso de Camping los Vives para realizar la actividad de barranquismo en familia. Era la primera vez que lo hacíamos y queremos agradecer a Alfonso su profesionalidad, su amabilidad y su simpatía. Eramos un grupo muy heterogéneo y acertó de pleno eligiendo el barranco. Tuvimos también la oportunidad de aprender de botánica y geología durante el descenso.
Gracias Alfonso por tu buen hacer"
"Este fin de semana he realizado la actividad de descenso de cañones con Jose "Mata", de manera exclusiva! y me lo he pasado genial. Una experiencia increible, muy divertido en un entorno espectacular. Repetiré otro tipo de actividades seguro :) Ah y el monitor muy majete, ánimo con el surf!"